La Catedral de Mérida y el convento de San Antonio de Padua, en Izamal, son los principales atractivos religiosos que impulsa la Arquidiócesis de Yucatán para que los católicos que lleguen al Estado acudan a visitarlos, informó el Pbro. Raymundo Pérez Bojórquez, coordinador de la Pastoral del Turismo.

Entrevistado en la parroquia del Divino Redentor, del cual es párroco, explicó que la Iglesia siempre debe estar atenta a la peregrinación o movimiento de los fieles para cuidar y promover todo lo que tiene que ver con esta religión.

Pastoral de Turismo busca responder a su vocación evangelizadora e involucrase con los visitantes, por lo que está dirigida a los prestadores de servicios públicos, empresarios y el propio extranjero.

Recordó que la agrupación inició en México en 2007, cuando se realizó el primer encuentro en Puerto Vallarta, incluso también en Yucatán, aunque será este año cuando la Arquidiócesis le de mayor impulso.

“Hay diversos tipos de turismo: de cultura, montaña, aventura, arqueológico, ecológico, médico y educativo, pero también está el religioso, que es el que nos compete”, expresó.Agregó que el ser humano mira y descubre lo que Dios ha puesto en el camino, como son los santuarios, las imágenes religiosas, las fiestas y tradiciones de los pueblos.

“El turismo religioso es presentar la riqueza y el patrimonio arquitectónico como oportunidad de evangelizar, como los templos, monumentos, retablos y conventos, toda esa riqueza del Patrimonio de la nación o de la humanidad; es aprovechar que quien llegue reciba de nosotros una información y cristianización”, manifestó.

En Yucatán, dijo, están los conventos de Maní, que posee el retablo de San Miguel Arcángel, y el de Izamal, de San Antonio de Padua; en el centro de Mérida, la Catedral, las iglesias del Jesús, el Divino Maestro, Santa Ana, Santa Lucía, El Jesús, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Candelaria, Nuestra Señora de la Consolación, San Juan y Santiago Apóstol. Todas ofrecen un acervo cultural y religioso, dignos para que el turista las visite.

“Como Iglesia tenemos que estar presentes en los turistas, con nuestros edificios, y son los prestadores de servicios los que pueden darlos a conocer”, precisó.Se informó que se buscará un acercamiento con prestadores de servicios cuando lleven algún grupo a las iglesias para que se ofrezca la Eucarística en el idioma  de los extranjeros.

“Como Arquidiócesis se pretende tener un catálogo de las iglesias, parroquias y capillas de Yucatán para visitar, y de las fiestas patronales, como de Izamal, Maní, Tetiz, Tekax y Catedral, así como aprovechar los lugares más concurridos, como las terminales de camiones, hoteles, restaurantes o plazas comerciales. En el caso del aeropuerto de Mérida, se puede, en la capilla, ofrecer misas”, dijo.

Añadió que pretenden abrir una oficina de la Pastoral de Turismo, además de ofrecer misas en inglés u otros idiomas en la rectoría de la Sagrada Familia, en la avenida Cupules con calle 62, esto porque geográficamente está ubicada cerca de la zona hotelera.

“Queremos promover la fe en el mismo mundo del turismo, y concienzar que el turismo no sólo es llegar y desplazarse de un sitio a otro, sino darle el sentido humano”, aseveró.

Mencionó que los yucatecos también realizan viajes religiosos y el más significado es el que realizan en julio para acudir a la Basílica de Guadalupe.La Pastoral de Turismo es la dimensión de la movilidad humana que se tiene como estructura del Episcopado Mexicano, cuyo objetivo es proceder a un intercambio de experiencias que permita conocer las actividades turísticas y religiosas de los diferentes países y establecer que las diócesis sean emisoras y receptoras de turismo, asimismo, se gestionen la infraestructura, instalaciones, equipamiento y recursos humanos para esa pastoral.

Sobre el tema, el responsable de la Pastoral de Turismo y Arzobispo de Acapulco, Monseñor Carlos Garfias Merlos, señaló que el acercamiento al mundo del turismo descubre que la mejor manera de evangelizarlo es a partir de la pastoral ordinaria, de manera que se considera un gran avance que en México se vaya entendiendo mejor lo que esta labor.

“Es comprendido que necesitamos sacerdotes y personas responsables que atiendan e impulsen esta pastoral para que la Iglesia ofrezca el acompañamiento y el servicio oportuno a todos los que participan en este mundo turístico”, dijo.

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