Situada en la esquina noreste de la Plaza Grande, uno de sus muros sin revoco fue descubierto fortuitamente gracias al programa municipal de Rescate de Fachadas en el Centro Histórico de Mérida, en 1997.
Cuando la describe el arqueólogo Josep Ligorred Perramon, afirma que aunque la obra arquitectónica de la Casa Pedz Balam fue probablemente dirigida por uno de los nuevos pobladores occidentales, a partir, entre otras cosas, de la reutilización del material pétreo labrado, así como de manejo de la mezcla de sascab y cal utilizada en lo antiguo, como argamasa para levantar los muros y pegar las piedras, hay muestras de la participación en la obra de albañiles mayas.