Ubicada en la confluencia de las calles 61 y 62 se levanta desde el ángulo noroeste de la cuadra norte de la Plaza Grande hasta aproximadamente unos 30 metros sobre la calle 61. Fue propiedad de conquistador don Cristóbal de San Martín.
El hermoso acceso principal, con marca de piedra ricamente labrada, está sobre la calle 62 y actualmente permanece cerrado y desocupado. La planta baja está ocupada por múltiples comercios, quizá el más conocido es la célebre dulcería “colón”, famosa por sus helados, pasteles y champlas.
En 1953 lo adquirieron los hermanos Ramón, José y Agustín Canto Morell y luego pasó a sus descendientes.