Chichén Itzá se localiza al Oriente del estado de Yucatán, por la carreta a Cancún, a 120 km de la ciudad de Mérida. Chichén Itzá ("Boca del pozo de los itzaes") es uno de los lugares más controvertidos del mundo Maya, de los más estudiados y el más visitado. Su historia y su cronología son objetos de debates; la procedencia de sus habitantes es todavía un rompecabezas, los arqueólogos modifican sus teorías a medida que las excavaciones avanzan.
Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988, combina grandeza y naturaleza. Entre acacias, orquídeas o flamboyanes, interesantes hallazgos del pasado son estudiados. Entre iguanas, armadillos y coatíes se revela alguna leyenda o misterio; entre codornices, golondrinas y lechuzas descubramos al precioso pájaro tho, de color azul turquesa con su canto suave, mientras miramos con respeto algunos de sus caminos prehispánicos.
Los Itzaés se establecieron en Chichén Itzá en el siglo IX d.C. Se cree que eran mayas putunes o chontales. Forjaron un amplio dominio con una cultura unificada cuyo centro era Chichén Itzá, sin embargo, hacia 1250 d.C., la ciudad fue abandonada por razones no del todo determinadas. Tan grande fue el poderío de esta ciudad que siglos después de su decadencia aún era sitio de peregrinación y adoración, e incluso hacia el año 1540 d.C. Francisco de Montejo, fundador de Mérida, pensó levantar la capital allí.
En su época de mayor esplendor, Chichén Itzá llegó a abarcar 25 km2. El centro religioso, cultural y administrativo abarcaba unos 6 km2; a poca distancia del mismo habitaba la elite, en edificios tipo palacio, decorados con esmero y pintados de colores brillantes. Alrededor de éstos, en verdes campos, vivían entre 50 mil y 100 mil personas en palapas de techo de palma.
El Castillo de Kukulcán, con sus 30 metros de altura, es la construcción más imponente. Su antigüedad es difícil de calcular, se estiman fechas que van entre 650 a 800 d.C. Los números de sus medidas están relacionados con las cifras del calendario solar maya, por ejemplo: 91 escalone x 4 lados: 364, más la plataforma: 365, los días del año. Los cinco adornos a cada lado del templo dan: 5 x 4: 20, los días del mes maya. En éste edificio, donde se plasma la exactitud del profundo conocimiento de los mayas, se puede ver la deidad Kukulcán "La Serpiente emplumada" descender puntualmente en cada equinoccio, en un fenómeno de Luz y sombra que atrae a miles de visitantes de todas partes del mundo.
El juego de Pelota que tuvo un significado cósmico, con sus símbolos bélicos y una acústica casi perfecta, es una de las construcciones más antiguas del lugar con fecha inscrita de 864 d.C.
Visitar este majestuoso sitio es adentrarse a un capítulo indispensable en la historia del pueblo maya, no puede nadie venir a Yucatán sin recorrer la Gran Chichén Itzá, y culminar este encuentro con los mayas disfrutando su espectáculo de Luz y sonido ofrecido todas las noches del año.