La Unidad de Servicios Turísticos de Loltún brinda todas las facilidades para realizar una cómoda visita. Cuenta con estacionamiento, sanitarios, parques y jardines, restaurantes, así como con personal capacitado que guía al turismo nacional e internacional. Los horarios de las visitas guiadas son: 9:30, 11:00, 12:30, 14:00, 15:00 y 16:00 hrs. De lunes a domingo.
Estas grutas, cuyo nombre proviene de los vocablos mayas “Lol”:Flor y “Tun”:Piedra, son de las más grandes conocidas dentro del sistema de cavernas distribuidas en la parte de sur de Yucatán. Se encuentran situadas a 7 kms al suroeste de Oxkutzkab y a 24 mks al noroeste de las ruinas de Labná. Han sido acondicionadas para realizar con seguridad un recorrido de aproximadamente 1,000m de longitud en su interior, por medio de senderos con iluminación.
Aquí, el visitante puede conocer la historia natural y cultural del área Maya del norte en un período que abarca más de 10,000 años, desde el Pleistoceno hasta la época Contemporánea.
En una de sus cavidades, conocida como “Huechil” (del maya “Huech”:armadillo), se realizaron excavaciones donde en sus niveles más bajos se hallaron restos de fauna extinta como huesos de mamut, de bisonte, de un felino, que indican un período de clima frío y de vegetación distinta a la actual, característica de un ambiente cálido y herramientas de piedra producidas por los primeros habitantes de la Península.
En esta y otras partes de la gruta se han encontrado restos de materiales-cerámica, conchas marinas, artefactos de piedra, bajo relieves, petroglifos y pinturas, correspondientes a la Cultura Maya en sus distintas etapas de desarrollo. Del período Preclásico (600 a.C. – 150 d.C.) destaca el bajo-relieve conocido como el “Guerrero de Loltún”, ubicado en la entrada Nahkab (colmena), que presenta rasgos heredados de los antiguos olmecas. De los períodos Clásico (150 d.C. – 900 d.C.) y Postclásico (900 d.C. al siglo XVI) se pueden observar una serie de elementos culturales como pinturas rupestres con motivos de manos, rostros, animales, grecas o inscripciones y una gran variedad de petroglifos entre los que resaltan los de motivos de flores, de las cuales toma su nombre el lugar. Del siglo XIX hay barricadas construidas por rebeldes mayas que se refugiaron en varias grutas de a región durante la llamada “Guerra de Castas”.
Los visitantes pueden además admirar las muchas otras formaciones de travertino que por sus sugestivas y caprichosas formas, la imaginación popular las ha bautizado con nombres peculiares como “Catedral”, “La Galería del Cañón”, “La Mazorca de Maíz”, “El Cuadro de las Estalactitas”. Destacan por ejemplo, una serie de columnas “musicales”, formadas por la unión de estalactitas y estalagmitas que cuando se golpean producen sonidos con distintas tonalidades, o una galería con su bóveda desplomada, por cuya cavidad descienden las raíces de los árboles y los rayos del sol…