El Akab Dzib es otro peculiar monumento libre de la influencia tolteca, que se compone de un edificio central y dos cuartos en los extremos, con 18 cuartos techados de bóveda maya que se anexaron posteriormente, divididos en dos edificios. Su aspecto es de gran sencillez, su fachada está compuesta por un muro liso que en la parte superior tiene dos molduras y está rematado por una crestería.
En total, el Akab Dzib mide 54 metros de largo por 16 de ancho y seis de altura. Los antiguos mayas imprimieron huellas de sus manos en color rojo en el interior de algunos de los cuartos situados hacia el oeste, para simbolizar quizá a Kabul ("mano celeste y creadora"), dios maya de la bóveda celeste.
En el dintel de una de las puertas interiores de la sección sur del edificio, se observa el grabado de un sacerdote rodeado de un dintel de piedra con símbolos jeroglíficos que no han podido ser descifrados, salvo por la fecha del año 869. Esta dificultad de interpretación dio su nombre al edificio, derivado de akab, "noche", y dzib, "escritura", lo que se interpreta como "escritura oscura", es decir, difícil de interpretar o traducir.