Este edificio, el mayor y mejor conservado de las cuatro edificaciones que rodean la plaza o planicie principal del Grupo Central, debe su nombre (que significa "casa colorada") a la franja de pintura roja que está en la base de la fachada. Su nombre parece derivarse de los términos mayas chi'ich'ichan, ambos con el significado "pequeño", y ch'ob, "agujero" o "plato", que se podrían traducir como "agujeritos", en referencia a las perforaciones de la crestería calada del techo.
Este monumento se conforma por un vestíbulo al que se accede por tres entradas, y tres cuartos situados al fondo. La fachada, de gran sencillez, es de muros lisos y únicamente lleva dos molduras y dos cresterías en la parte superior. La más antigua se encuentra en la parte central; posteriormente fue construida una más al frente, con máscaras del dios Chaac.
En el interior del edificio se encontró escrita la inscripción "final del uno tun", que se refiere al año 850 d.C., lo que permite establecer la antigüedad del edificio. En el exterior, una escalinata sin alfardas permite el acceso del templo superior, de fachada lisa, rematada por dos cresterías. Luego, los itzaes adosaron un pequeño juego de pelota a la parte posterior del edificio.