Esta plataforma, que en sus relieves muestra águilas devorando corazones humanos y cabezas de Kukulcán que parecen vigilar al inmóvil Castillo, es la más pequeña de las tres que forman el conjunto de "la gran nivelación". Es una construcción cuadrada con escalinatas en sus cuatro costados.
También resaltan los remates de las escalinatas que tienen forma de cabezas de serpientes emplumadas y sobresalen agresivamente hacia el frente de cada lado. Es probable que sobre ella hubiese, en otro tiempo, portaestandartes con forma de jaguares.
Sobre la base de la estructura se asienta un muro vertical con paneles salientes y secciones hundidas. En estos paneles, los artistas mayas también labraron las figuras de águilas y jaguares. Dos detalles curiosos: del pico de las primeras salen unas volutas consideradas el símbolo de la palabra; los segundos, por su parte, tienen el cuerpo cubierto por manchas con forma de flores.