Presidido por dos gruesas columnas de piedra con forma de serpiente emplumada, este templo está construido anexo al muro situado al oriente del Juego de Pelota y se supone que fue hecho después, entre los años 1000 y 1150 d.C.
En la parte posterior, la que ese une al graderío de la cancha, el muro es liso y vertical, y remata en una arquitrabe y un friso colocado entre dos franjas de tableros esculpidos. El tablero superior está ocupado por dos cuerpos ondulantes de serpientes emplumadas, con las cabezas en los extremos del friso y las colas encontradas en el centro entre cuyas ondulaciones de los cuerpos hay grupos de tamborileos atados.