Mérida, 22 Ene (Notimex).- Seducido por la cosmovisión maya, los paisajes, la naturaleza, la arquitectura y la cultura que ofrece el Mayab, el fotógrafo polaco Christopher W. Adach ha convertido a Mérida en el espacio idóneo para explorar su sensibilidad artística.

Dedicado durante varios años a la fotografía de celebridades -unas 40 imágenes suyas ilustran artículos relativos a actores y actrices en un reconocido portal web en inglés, según afirma, ahora Adach recorre los caminos del sureste, retrata al mundo maya y tiene a esta capital como la ciudad ideal para residir.

Originario de Lublin, al sureste de Polonia, el destino lo llevó a vivir a Londres, donde tuvo contacto con el diseño de interiores y la fotografía, pero fue esta última la que lo sedujo, así como en primera instancia lo hizo el mundo de las celebridades, la cual no ha abandonado por completo.

"Pero Mérida es el centro cultural de la Península de Yucatán. Posee lugares con mucho arte, mucha cultura, incluso es una ciudad donde habita gente de otros países, es muy intercultural", añadió en un español casi perfecto.

"Apenas llegué a vivir a Mérida hace ocho meses, en mayo 2014, y creo que es el lugar ideal para vivir", dijo, tras su paso por naciones como Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice en Centroamérica; en diversos países europeos; en Corea y Japón (Asia), así como en Estados Unidos y Canadá en Norteamérica.

Pero Mérida es ya mi casa, dijo, porque es casa de la civilización maya, porque desde aquí se puede comprender mejor a esta cultura, así como moverte a Izamal, el pueblo amarillo (por el color de sus edificios principales) o a Valladolid (Pueblo mágico).

También ha recorrido Chiapas, Guerrero, Morelos y Guanajuato, pero fue la gastronomía, la seguridad, el clima y la calidez humana, que lo llevaron a inclinase por Mérida, en cuyos parques públicos de La Maternidad y Los Hidalgos, en el corazón de la capital, vende sus creaciones para sostenerse.

"Son muchos pueblos, es mucha historia la que hay que contar, es muy difícil de explicar por qué Mérida es para mí todo, pero es la ciudad que me permite explorar con mayor facilidad mi sensibilidad, comunicarme con la gente", detalló.

Fotografías tomadas en países tan diversos; mares, edificios, campos de cultivo, actividades cotidianas como el recorrido de un autobús; rostro de vendedoras de frutas, de mujeres que amantan a sus hijos, son parte de su oferta creativa.

La fotografía, añadió, es mi vehículo de diálogo con todos, me permite enseñarle a todas las personas como percibo a otras culturas, no solo como viven, sino cómo quisiera vivir y eso es lo que me gusta de México.

En México la gente es muy cálida, destacó, le gusta convivir, esto no se ve en muchas ciudades y países de Europa, y es esta experiencia de vida la que quiere transmitir.

A sus 44 años y su primera participación en una exposición colectiva en Yucatán, a ocho meses de su llegada, Christopher W. Adach está seguro de quedarse a residir en Yucatán, "porque hay mucho que ver, mucho por experimentar".

NTX/JMC/RMM/MAG

Noticias