Mérida, 18 Abr (Notimex).- La directora de Turismo de Mérida, Carolina Cárdenas Sosa, afirmó que aún es necesario trabajar varios aspectos logísticos y de movilidad urbana antes de considerar un posible cierre definitivo del tráfico vehicular en el Centro Histórico de esta ciudad.

En entrevista, reconoció que en otras ciudades del país e incluso en destinos cercanos como Playa del Carmen, en Quintana Roo, se ha cerrado el acceso a automóviles particulares en sitios considerados estratégicos para la actividad turística con resultados positivos.“En Playa del Carmen, hablamos de kilómetros y kilómetros que se han cerrado al tráfico vehicular en donde ha florecido no sólo la actividad turística, sino también la actividad comercial, pues hay firmas que tienen hasta dos o tres puntos de venta en esas zonas exclusivas para peatones”, apuntó Cárdenas Sosa.Sin embargo, el caso de Mérida tiene sus particularidades, al margen de que existen sectores que tradicionalmente se han opuesto a un posible cierre de zonas del Centro Histórico, las cuales serían exclusivas para peatones.Por ejemplo, continuó, hacen falta estacionamientos y pues pensar en cerrar el centro histórico y no tener sitios suficientes para que la gente se estacione puede desmotivar a muchas personas a ir al centro, por lo que tendría que desarrollarse un proyecto en concreto para ese tema.“Hace muchos años que se ha platicado y planteado dejar una parte del centro, quizá el primer cuadro para uso peatonal exclusivamente y que los turistas puedan tomar fotos y desplazarse sin la preocupación de tener un percance por la cantidad de vehículos que transitan por la zona”, abundó.Y sí, en realidad hay horas que para el turista es difícil apreciar los monumentos históricos con tanto vehículo y autobús, pero también es una realidad que se requiere de un proyecto integral y sobre todo contar con zonas para que la gente pueda estacionarse, añadió Cárdenas Sosa.Expuso que lo más viable sería ir por etapas, para poder medir los resultados y de hecho ya hay noches en que se cierra una parte del centro a petición de los restauranteros, quienes aseguran que la medida les ha dado muy buenos resultados.Empero, cerrar el acceso al Centro Histórico de manera permanente es un asunto más complejo y requiere de un mayor consenso y suma de voluntades en especial con el comercio formal que opera en la zona y que por muchos años ha estado en contra de esa posibilidad.“Todo cambio es difícil de aceptar y asimilar, pero en la medida en que se puedan encontrar opciones y alternativas que beneficien tanto al turismo, como al comercio, se puede lograr que el Centro Histórico se convierta en un espacio más amigable para los visitantes nacionales y extranjeros”, finalizó.NTX/TAM/JCG/MMM

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