Mérida, 2 Nov (Notimex).- El color amarillo intenso de la flor de cempasúchil, la especie que desde tiempos ancestrales usaron los mexicas para adornaR sus altares, ofrendas y entierros, ya es también la favorita de los yucatecos que aún acuden a los cementerios para recordar a sus muertos.

Aunque la flor es originaria del centro del país, e incluso no se produce en la entidad, se ha convertido en una auténtica protagonista de las actividades relacionadas con la conmemoración a los Fieles Difuntos, e incluso ha desplazado a otras variedades que eran populares para uso fúnebre hace algunos años.

Las nubes, claveles, rosas, gladiolas, margaritas, y los crisantemos si bien aún prevalecían en muchas de las tumbas que fueron decoradas por los visitantes en el Cementerio General de esta ciudad y en otros panteones de la capital, el amarillo del cempasúchil fue mucho más perceptible.

Incluso, la gran mayoría de los ramos que ofertaban los vendedores de flores tenían piezas de esa flor que está estrechamente ligada al culto a los muertos, en diversas regionales del continente.

Los ramos oscilaron este año entre los 20 y 50 pesos, y también los arreglos florales era posible conseguirlos desde los 25 pesos, hasta los 300 pesos o más; los precios estaban a la vista de los interesados, pues personal de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco) realizó un operativo para evitar abusos.

Desde muy temprano, miles de personas llegaron a los camposantos a adornar las tumbas con flores y veladoras, algunos llevaron los tradicionales mucbil-pollos, platillo representativo de los festejos a los finados, que degustaron junto a las tumbas de sus seres queridos.

En poco tiempo, las veredas, caminos y pasillos que conectan a las más de 25 mil bóvedas, además de 73 mausoleos y monumentos de diversos estilos arquitectónicos que forman parte del Cementerio General se pintaron predominantemente del color amarillo del cempasúchil.

Otros visitantes a este camposanto, el más grande de la entidad y que inició sus operaciones en el mes de noviembre de 1821, se concentraron en la zona en donde el presbítero de la Arquidiócesis de Yucatán, Gabriel Gamboa Crespo, ofreció una misa dedicada a los Fieles Difuntos.

Las actividades fueron vigiladas por elementos de la Policía Municipal de Mérida, que también contaron con el apoyo de la policía Estatal para evitar contratiempos, y garantizar seguridad a los visitantes locales y extranjeros que llegaron al lugar atraídos por la forma tan particular que tienen los mexicanos de recordar a sus muertos.

El director de la Policía Municipal del Mérida, Mario Arturo Romero Escalante, indicó que sería hasta la tarde de este miércoles cuando ya tengan una cifra aproximada de las personas que acudieron al cementerio para visitar las tumbas de sus familiares.

Sin embargo, cabe señalar que en otros años la cifra ha superado las cinco mil personas sólo en el Cementerio General, ya que la capital yucateca también cuenta con los panteones Xoclán, Florido, Jardines de la Paz y Chuburná, así como otros 33 ubicados en su zona rural, en donde el color del cempasúchil también se ha vuelto protagonista.

NTX/TAM/HAR/AEG/MUERTOS16  

Noticias