A la luz más secretos en murales del convento de San Bernardino. Noticia Complet
El convento de San Bernardino de Siena, en el barrio de Sisal, sigue mostrando su riqueza histórica y cultural conforme se realizan trabajos de restauración en varias de sus áreas.
La sección de restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja en dos murales del siglo XVI y el retablo lateral de San Francisco, del Siglo XVII.
Esta mañana el presidente municipal Roger Alcocer García, acompañado de la señora Elva Villarreal de García Ponce, presidenta estatal de la asociación civil Adopte una Obra de Arte y el Maestro Restaurador Fernando Garcés Fierros, coordinador de la sección de Restauración del Centro Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), estuvieron en el convento.
Ahí, junto con la señora Elsy Méndez Avilés, de la fundación Convento de Sisal, observaron los trabajos que se vienen realizando por personal a cargo del residente Ramón Avendaño Esquivel.
Parte del diagnóstico de los trabajos empezaron en Marzo, así como las tomas de muestras y diseño; el proyecto arrancó en junio pasado.
De acuerdo con el residente de obra, el proyecto de los murales deben estar listos en Octubre, en tanto que el del retablo posiblemente en Noviembre.
En el mural lateral Norte se atendió primero la parte estructural. Se detectaron desprendimientos y, para evitar que se cayera parte de la pintura, se trabajó en la estabilización.
Para ello se consolidaron los aplanados y se fijaron todas las escamas que ya estaban con riesgo de desprenderse; una vez que estaban estabilizados se empezaron los tratamientos de limpieza.
La sorpresa vino cuando en la parte superior, al estar haciendo una exploración, porque la decoración abarca más parte del muro que de lo que actualmente vemos, apareció primero una letra N y posteriormente otra parte del mural, explicó Ramón Avendaño.
-Lo de la parte superior, esa parte no estaba expuesta, fue al empezar a hacer unas exploraciones de manera mecánica con bisturí, encontramos una letra, la letra N del centro, a partir de allí decidimos explorar un poco más y abrir la cala hacia los costados, entonces es posible que abarque un poco más, explicó el residente de obra.
Los trabajos, pues, están concentrados en todo el mural. Conforme se avance se conocerá a profundidad su significado.
Agrega que se trata de un mural elaborado al temple, se hicieron unos estudios químicos en los ´90s, y entre los pigmentos que se pudieron identificar está el azul maya.
En cuanto al retablo, se trata de uno dedicado a San Francisco, pues en la parte de abajo hay una escena de la vida de este santo.
Previamente, en Palacio Municipal el presidente Roger Alcocer entregó a la señora Villareal de García Ponce la última aportación económica por la restauración de la iglesia de Ticuch.
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